El color rosado y la asociación con la frescura y ligereza son características del vino rosado desde el inicio de su producción. 

Características generales del Vino Rosado

Color

Los vinos rosados tienen una coloración transparente rosada en tonalidades que van desde melocotón, salmón, cereza claro hasta rosa. Este color proviene de las cáscaras de las uvas tintas, que después de un delicado proceso de prensado y maceración, liberan este pigmento.

Uvas utilizadas

El tipo de uva utilizada para la producción del vino rosado varía de un lugar a otro, ya que en algunos lugares hay legislaciones que orientan la producción de la bebida. En la región de Champagne, en Francia, solo se puede producir vino rosado utilizando las cepas de Pinot Noir y Pinot Meunier, por ejemplo. Sin embargo, básicamente, es posible producir vino rosado a partir de cualquier tipo de uva tinta, siendo las más utilizadas:

• Pinot Noir: de origen francés, tiene alta acidez, bajos taninos y una piel más fina. Los vinos producidos a partir de ellas tienen aroma a frutas rojas y toques terrosos, siendo una bebida más delicada.
• Garnacha: de origen español, tiene cáscaras más finas y alto contenido de azúcar. Con acidez moderada, resulta en vinos con cuerpo y aroma a frutas rojas.
• Syrah: de origen francés, tiene piel más gruesa y oscura. Su acidez es mediana y tiene taninos altos. Los aromas son de frutas negras y especias.
• Malbec: es una vid ampliamente utilizada en vinos tintos, pero que actualmente se explora en rosados de origen argentino. Tiene alta acidez, bajos taninos y aromas a frutas rojas y pimienta blanca. 
• Cabernet Sauvignon: generalmente se mezcla con otro tipo de uva, como la Tempranillo, por ejemplo. Resulta en vinos rosados con aroma a frutas rojas, suaves y ligeros en el paladar.

La acidez de la uva es un factor fuertemente considerado, ya que es a través de ella que se logra la frescura característica de los rosados.

Embotellado

Para resaltar su color, que es la característica principal de este tipo de vino, las botellas de los vinos rosados, generalmente, son totalmente transparentes. 

Procesos de producción

A diferencia de los tintos, el vino rosado pasa por procesos más cortos y delicados en su producción, entre los cuales los principales son:

• Prensado Directo

Utilizado en la región de Provenza, este proceso consiste en aplastar las uvas delicadamente para liberar su jugo. En este momento, el jugo y las cáscaras están en contacto directo, y se libera la coloración. Este proceso dura de 1 a 4 horas. El mosto producido aquí entra en proceso de fermentación y después de un corto período ya se convierte en vino rosado. Sus colores son claros con aromas más suaves a frutas y flores.

• Maceración Corta

En este proceso, las uvas se aplastan y se someten a una maceración de 8 a 24 horas a una temperatura entre 16 y 20 °C. El mosto producido se fermenta a baja temperatura, lo que resulta en el vino rosado. Este vino tiene una coloración más intensa, taninos y aromas a frutas y toques de especias.

• Sangría

Aquí la producción del vino rosado proviene de una parte del proceso de producción del vino tinto. Alrededor del 10% del mosto preparado para el vino tinto se "sangra" y se somete a fermentación, sin las cáscaras. De esta manera, con este jugo se produce el vino rosado y el resto que quedó con las cáscaras se convierte en vino tinto. El vino resultante de este proceso es más concentrado que los demás, con sabores más intensos y pronunciados.

• Mezcla

Se mezcla parte de vino tinto y parte de vino blanco, resultando en vino rosado. Este método es poco común y permitido en pocas regiones. El color de este vino dependerá de las proporciones de vino tinto utilizadas en la mezcla y el aroma es a frutas rojas y blancas.

Concentración alcohólica 

El contenido alcohólico de los vinos rosados dependerá del proceso utilizado para la fermentación. Esta concentración puede variar entre 9% y 14%. 

Tipos de Vino Rosado

Además del color, los diferentes taninos y aromas, los vinos rosados también se clasifican en secos, semisecos y dulces. Esta clasificación se basa en la cantidad de azúcar presente en el vino, siendo: 

• Secos: con baja concentración de azúcar, que en la legislación brasileña varía entre 0 y 4 g por litro. 
• Semisecos: entre 4,1 y 25 g por litro
• Dulces: por encima de 25 g/litro.