La tarjeta de video USB es un dispositivo que permite a los usuarios mejorar el rendimiento gráfico de sus computadoras sin necesidad de abrir el equipo para instalar una tarjeta gráfica interna. Este tipo de tarjeta es ideal para aquellos que utilizan laptops o computadoras de escritorio con limitaciones en la capacidad de actualización interna. Las tarjetas de video USB se conectan a través de un puerto USB 3.0 o, en modelos más recientes, un puerto USB-C, ofreciendo así una instalación sencilla y rápida. Estas tarjetas son especialmente útiles para tareas que requieren una potencia gráfica adicional, como la edición de video, diseño gráfico o incluso para videojuegos que demandan un mayor procesamiento gráfico que el que ofrece la tarjeta integrada de un equipo. Una de las características principales de las tarjetas de video USB es su portabilidad, lo que permite a los usuarios llevar su dispositivo gráfico a cualquier lugar y usarlo con diferentes computadoras. Además, la mayoría de estos dispositivos son compatibles con sistemas operativos Windows y macOS, ampliando así su versatilidad. En cuanto al rendimiento, aunque no alcanzan el nivel de las tarjetas gráficas internas de gama alta, ofrecen una mejora significativa en comparación con las tarjetas gráficas integradas, permitiendo así un mejor desempeño en tareas gráficas intensivas. La instalación de una tarjeta de video USB es generalmente sencilla, ya que muchos modelos ofrecen una función de "plug and play", eliminando la necesidad de instalar controladores adicionales o realizar configuraciones complicadas. Sin embargo, es recomendable verificar la compatibilidad del dispositivo con el sistema operativo y el puerto USB de la computadora antes de realizar la compra. La mayoría de las tarjetas de video USB vienen con un cable USB, un adaptador de corriente (si es necesario) y, en algunos casos, software para la optimización del rendimiento. En términos de especificaciones técnicas, las tarjetas de video USB pueden variar en cuanto a la resolución máxima soportada, las salidas de video disponibles (como HDMI, DisplayPort o DVI), y la cantidad de memoria gráfica que poseen. Estas especificaciones pueden influir en el tipo de aplicaciones o juegos que se pueden ejecutar con fluidez. Algunas tarjetas de video USB ofrecen soporte para resoluciones 4K, lo cual es ideal para usuarios que requieren una calidad de imagen superior. Además, algunas tarjetas incluyen características adicionales como soporte para múltiples monitores, lo que las convierte en una opción atractiva para configuraciones de trabajo o entretenimiento de alta productividad. Durante el periodo de Black Friday, las tarjetas de video USB suelen estar disponibles con descuentos significativos, lo que representa una excelente oportunidad para adquirir este tipo de dispositivos a un precio más accesible. Los consumidores pueden aprovechar estas ofertas para mejorar sus equipos sin realizar una inversión considerable, comparando distintos modelos y seleccionando el que mejor se adapte a sus necesidades y presupuesto.