Las tarjetas de video son componentes esenciales en los sistemas de cómputo orientados a tareas gráficas exigentes, como videojuegos, edición multimedia, modelado 3D o procesamiento de datos visuales. Están compuestas por una unidad de procesamiento gráfico (GPU), memoria dedicada, circuitos de control y un sistema de refrigeración que puede incluir ventiladores y disipadores térmicos. Además, integran salidas de video que permiten conectar diversos tipos de pantallas. Por otro lado, muchas tarjetas modernas cuentan con tecnologías de aceleración por hardware, lo cual permite mejorar la fluidez en tareas visuales complejas. También es común que incluyan soporte para múltiples monitores y capacidades avanzadas de codificación y decodificación de video.

Características generales de las tarjetas de video

Arquitectura

La arquitectura de las tarjetas de video se basa en núcleos de procesamiento paralelos diseñados para manejar grandes volúmenes de datos gráficos. Incluye una GPU, memoria de video y buses de alta velocidad para la transferencia de información. Además, incorpora motores dedicados para tareas como sombreado, rasterización y cómputo general. Algunas arquitecturas integran tecnologías específicas para trazado de rayos y aprendizaje automático.

Memoria de las tarjetas de video

La memoria en las tarjetas de video cumple un rol esencial al almacenar datos como texturas, sombreadores y búferes necesarios para representar gráficos en tiempo real. Cuanto mayor es su capacidad, mejor se gestionan juegos exigentes, modelos 3D o aplicaciones de edición en alta resolución. Además, el tipo de memoria, como GDDR5, GDDR6 o GDDR6X, influye en la velocidad de transferencia de datos. Por otro lado, el ancho de banda y la interfaz de memoria también son determinantes para el rendimiento, ya que afectan la cantidad de información que puede procesarse en paralelo. 

Frecuencias de operación

Las frecuencias de operación en las tarjetas de video indican la velocidad del procesador gráfico, y se miden en MHz o GHz. Estas frecuencias pueden dividirse en una base, que es el valor mínimo garantizado, y una frecuencia boost, que se alcanza bajo ciertas condiciones de temperatura y carga. A mayor frecuencia, en general, mayor capacidad de procesamiento gráfico. No obstante, también se genera más calor, por lo que una buena refrigeración ayuda a mantener frecuencias altas por más tiempo. 

Conectividad de las tarjetas de video

Las tarjetas de video ofrecen diferentes opciones de conectividad para adaptarse a diversos monitores y configuraciones. Entre las más comunes se encuentran puertos HDMI, DisplayPort y, en algunos modelos más antiguos, DVI. Además, algunas incluyen múltiples salidas para soportar varios monitores de forma simultánea. Por otro lado, ciertos modelos avanzados cuentan con conectores USB-C orientados a la realidad virtual. 

Dimensiones

Las dimensiones de las tarjetas de video varían según la gama y la capacidad térmica que requieren. Las versiones compactas miden entre 17 y 22 cm de largo, mientras que las de alto rendimiento pueden superar los 30 cm. Además, algunas ocupan más de dos ranuras de expansión debido a su sistema de refrigeración.

Consumo de energía

El consumo de energía de las tarjetas de video varía considerablemente según el modelo y la potencia que requieren. Las tarjetas de gama baja suelen consumir entre 50 y 100 vatios, mientras que las de gama alta pueden superar los 300 vatios. Esto se debe a los componentes más avanzados y a la mayor capacidad de procesamiento gráfico. Las tarjetas de video de alto rendimiento, por lo tanto, necesitan fuentes de alimentación robustas.

Conectores de las tarjetas de video

Las tarjetas de video utilizan conectores de 6, 8 o incluso 16 pines, según la potencia que demanden. Además, las más exigentes pueden necesitar múltiples conectores y fuentes de alto rendimiento. La energía adecuada es crucial para un funcionamiento estable, sobre todo en modelos de alto consumo.

Refrigeración

Las tarjetas de video utilizan sistemas de refrigeración avanzados para mantener una temperatura óptima durante el funcionamiento. Emplean ventiladores y disipadores de calor para evitar el sobrecalentamiento. Además las tarjetas de gama alta pueden incorporar soluciones de refrigeración líquida, que permiten un enfriamiento más eficiente y silencioso. Algunos modelos también incluyen tecnología de control de ventiladores para ajustar la velocidad según la carga de trabajo.

Tipos de tarjetas de video

Tarjetas de video NVIDIA GeForce RTX

La tarjeta de video NVIDIA GeForce RTX ofrece un alto rendimiento gráfico orientado al gaming avanzado, la creación de contenido y tareas intensivas en procesamiento visual. Incorpora tecnologías como trazado de rayos en tiempo real y núcleos especializados para inteligencia artificial. Además, su arquitectura optimiza la eficiencia energética y mejora la calidad visual en juegos y aplicaciones. Por otro lado, permite frecuencias elevadas y resoluciones superiores sin comprometer la fluidez.

Tarjetas de video NVIDIA GTX

La tarjeta de video NVIDIA GTX está diseñada para ofrecer un rendimiento sólido en juegos y aplicaciones gráficas exigentes. Utiliza arquitecturas eficientes que equilibran velocidad y consumo energético. Además, permite jugar en resoluciones altas con buena fluidez y calidad visual. Por otro lado, su compatibilidad con tecnologías modernas mejora la experiencia multimedia. También resulta adecuada para usuarios que buscan potencia sin requerir funciones avanzadas como el trazado de rayos.

Tarjetas de video AMD Radeon RX

La tarjeta de video AMD Radeon RX combina alto rendimiento gráfico con tecnologías optimizadas para juegos actuales. Además, admite resoluciones elevadas, frecuencias estables y experiencias inmersivas. Por otro lado, su arquitectura permite un procesamiento eficiente sin comprometer la calidad visual. También ofrece buena compatibilidad con software de diseño y edición.