Una silla de escritorio adecuada evita dolores de espalda, problemas lumbares y cervicales, además de ayudar en el descanso y en la postura deseable de piernas y brazos. Cuanto más tiempo pasamos sentados en una mesa o frente al ordenador, mayor es la necesidad de una silla de oficina cómoda para el cuerpo.

Existen diversos tipos de sillas, y cada una se adapta a las necesidades y condiciones específicas de quien las compra. Hay sillas más grandes, sillas fijas, sillas giratorias y diversos modelos que varían en características y precios.

Pensando en ello, vamos a aclarar algunos puntos importantes a tener en cuenta en el momento de comprar una silla de oficina.

¿Cómo saber si la silla de escritorio es buena?

Algunos factores que hacen una buena silla de oficina son los siguientes:

- Material del asiento: las espumas laminadas tienen baja densidad y proporcionan más suavidad, pero pueden sufrir deformaciones a lo largo del tiempo de uso. Por otro lado, las espumas inyectadas contienen mayor densidad y tienen una alta durabilidad, lo que proporciona comodidad para el uso continuo, respetando la ergonomía.

- Respaldo para la columna: el respaldo para la columna es uno de los principales elementos que deben tenerse en cuenta. El respaldo debe respetar la forma natural de la columna, además de tener el tamaño suficiente para que la persona que lo usa pueda descansar completamente su espalda.

- Presencia de apoyo para los brazos, es indicado para quienes pasan muchas horas del día sentados, ya que ayuda a mantener una postura relajada de los codos. Las medidas pueden variar, las personas de baja estatura deben utilizar el apoyo con una distancia de 20 cm, mientras que las personas de 1,87 m deben utilizar la distancia del antebrazo y asiento de 25 cm.

- Material de revestimiento: ya sea el material del asiento o respaldo (espuma simple, doble o laminada) o el material de revestimiento (malla, tela, tela metálica, cuero sintético o natural), la elección de la silla pasa por este aspecto. Las sillas revestidas en cuero duran más y tienden a ser más cómodas.

- Regulación de altura e inclinación: la ergonomía de la silla de escritorio pasa por este aspecto, ya que es necesario estar alineado tanto en la altura como en la inclinación de la columna para el uso correcto de la silla. Como hay distintos tipos de estaturas, una silla que proporcione regulaciones permite la adecuación para una mayor comodidad del cuerpo. Por lo tanto, es necesario que las piernas tengan un ángulo de 90° con los pies apoyados en el suelo y los ojos a la altura del monitor.

- Dimensiones del asiento: la anchura mínima del asiento es de 40 cm, considerando la medida de la cadera de una persona de 1,97m sentada.

Estos elementos son distintos según el tipo de silla que se elija. Los tipos más comunes encontrados en el mercado son: silla de escritorio presidencial, ejecutiva y gamer (esta última destinada principalmente a quienes pasan mucho tiempo frente al ordenador).