El rímel es ideal para quienes buscan darle un toque a su maquillaje de manera práctica en el día a día, desde la aplicación hasta la remoción. Para elegir la máscara, es importante observar el tipo de pestañas que tienes (escasas, finas o frágiles) y el color deseado, ya que existen diferentes tonalidades y propuestas de maquillajes más arriesgados o artísticos. También es necesario tener en cuenta el resultado esperado, ya que hay máscaras con diferentes funciones, que alargan las pestañas, las hacen más gruesas, hidratadas e incluso las rellenan, imitando las pestañas postizas.
Algunos productos son a prueba de agua, lo que les da la ventaja de ser duraderos y resistentes al sudor y al agua. Estos son recomendados para la piscina, la playa y eventos especiales. El rímel clásico es ideal para el maquillaje diario ya que se quitan fácilmente.
El rímel también puede aparecer en otras versiones para diferentes propuestas:
- Si tienes las pestañas caídas, puedes optar por un rímel que proporcione un efecto curvado.
- Para dar volumen y relleno a tus pestañas, se recomienda un rímel con un cepillo de forma recta y cerdas más gruesas.
- Si deseas un efecto más peinado en las pestañas, puedes optar por un producto con cerdas cortas y espaciadas.