La Creolina es un producto ampliamente reconocido en Colombia por su potente acción desinfectante y versatilidad en diversas aplicaciones. Se trata de una solución fenólica compuesta principalmente por cresoles, compuestos orgánicos derivados del fenol que destacan por sus propiedades desinfectantes y antisépticas. Este desinfectante se presenta en una base de aceite emulsionante, facilitando su mezcla con agua y su aplicación en diferentes superficies. Su apariencia varía de un marrón oscuro a un negro profundo, y posee un olor característico e intenso que actúa como indicador de su presencia en las áreas tratadas. La Creolina es utilizada principalmente como desinfectante y desodorizante en instalaciones ganaderas, áreas urbanas e industrias, ofreciendo una solución eficaz para el control de bacterias, hongos y olores desagradables. Disponible en diversas presentaciones y formulaciones, como la Creolina Tradicional, Industrial y para Uso Doméstico, este producto se adapta a distintas necesidades de limpieza, garantizando espacios higiénicos y seguros. Es crucial seguir las instrucciones de uso y precauciones de seguridad al manejar Creolina para asegurar su efectividad y minimizar riesgos.

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Características de Creolina

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Composición Química

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La Creolina es una solución fenólica, lo que significa que su composición principal son los compuestos fenólicos, particularmente los cresoles. Los cresoles son compuestos orgánicos derivados del fenol, conocidos por sus propiedades desinfectantes y antisépticas. La Creolina se formula en una base de aceite emulsionante, lo que mejora su capacidad para mezclarse con agua y facilita su aplicación sobre diversas superficies. Los derivados fenólicos presentes en la Creolina también contribuyen a su eficacia en la eliminación de microorganismos, haciéndola ideal para aplicaciones de desinfección en ambientes donde se requiere un control riguroso de bacterias y virus.

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Apariencia

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El producto tiene un aspecto característico que varía desde un marrón oscuro hasta un negro profundo. Esta coloración se debe a los componentes fenólicos y aceites emulsionantes presentes en la solución. La apariencia oscura es un indicador visual de su concentración y composición química, y aunque puede parecer poco atractiva, es una señal de su potencia y eficacia como desinfectante. La coloración también ayuda a identificar cualquier dilución indebida que pueda comprometer su efectividad.

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Olor

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La Creolina posee un olor intenso y distintivo que muchas personas describen como medicinal o similar al alquitrán. Este olor penetrante es resultado de los compuestos fenólicos y es una de las características más reconocibles del producto. Aunque el aroma puede ser fuerte, también actúa como un indicador de la presencia del desinfectante, asegurando que las áreas tratadas han sido cubiertas adecuadamente. Sin embargo, es importante manejarla en áreas bien ventiladas para evitar la acumulación excesiva de vapores que puedan resultar incómodos o irritantes.

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Uso Principal

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El uso principal de la Creolina es como desinfectante y desodorizante. Sus propiedades antimicrobianas la hacen adecuada para eliminar bacterias, hongos y virus en una variedad de entornos. Además, su capacidad desodorizante ayuda a controlar y eliminar olores desagradables, lo que es particularmente útil en instalaciones ganaderas y áreas urbanas donde los olores pueden ser un problema significativo. La Creolina se utiliza eficazmente en la limpieza profunda y el mantenimiento de la higiene en diversas aplicaciones industriales y agrícolas.

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Aplicaciones Comunes

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La Creolina se aplica ampliamente en la higiene de instalaciones ganaderas, como establos y granjas, donde ayuda a mantener un ambiente limpio y libre de patógenos. También se usa en el control de olores en estos lugares, mejorando así la calidad del aire para los animales y el personal. En áreas urbanas, la Creolina es utilizada para desinfectar sistemas de alcantarillado y otras infraestructuras que requieren limpieza regular. En el ámbito industrial, es eficiente para la limpieza de suelos en fábricas y áreas de alto tráfico donde la acumulación de suciedad y residuos es común.

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Dimensiones del Envase

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La Creolina se ofrece en diversas presentaciones que van desde pequeños envases de 500 ml hasta grandes contenedores de 20 litros, permitiendo su uso en diferentes escalas, desde aplicaciones domésticas hasta industriales. Esta variedad en el tamaño del envase facilita su almacenamiento y manejo, adaptándose a las necesidades específicas del usuario, ya sea para pequeñas limpiezas o desinfecciones a gran escala.

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Peso del Producto

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El peso del producto varía en función del tamaño del envase. Un envase de 500 ml pesa aproximadamente 0.5 kg, mientras que los envases de 20 litros pueden pesar alrededor de 20 kg. Este peso está relacionado con la densidad del producto y la cantidad de líquido contenida en cada presentación, siendo un factor importante a considerar para el transporte y almacenamiento.

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Material del Envase

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El envase de la Creolina está hecho de plástico resistente a químicos, generalmente polietileno de alta densidad (HDPE). Este material es ideal para contener sustancias químicas debido a su resistencia y durabilidad, asegurando que el envase no se degrade ni reaccione con el contenido. Además, el HDPE es reciclable, lo que contribuye a la sostenibilidad ambiental del producto.

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Densidad

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La densidad de la Creolina se sitúa entre 1.05 y 1.10 g/cm³, lo que indica que es ligeramente más densa que el agua. Esta característica afecta su comportamiento al ser mezclada con agua, facilitando su dispersión uniforme en soluciones diluidas para aplicaciones de limpieza y desinfección.

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pH

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El pH de la Creolina generalmente se encuentra entre 8 y 9, lo que la clasifica como una solución ligeramente alcalina. Esta alcalinidad contribuye a su efectividad en la eliminación de microorganismos, ya que muchos patógenos no sobreviven en ambientes alcalinos. Sin embargo, se debe tener precaución al usarla en superficies sensibles a cambios de pH.

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Concentración de Fenoles

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La Creolina contiene una concentración de fenoles que oscila entre el 5% y el 10%. Esta concentración es responsable de su potente acción desinfectante, permitiendo eliminar una amplia gama de microorganismos. La presencia de fenoles asegura que incluso en diluciones, la Creolina mantenga su eficacia desinfectante.

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Método de Aplicación

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La Creolina puede ser aplicada de forma directa para limpiezas profundas o diluida en agua para coberturas más extensas. Una dilución común para desinfección general es del 5%, lo que permite una aplicación efectiva sin comprometer su acción antimicrobiana. La versatilidad en los métodos de aplicación hace que la Creolina sea adecuada para diversos entornos y necesidades de limpieza.

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Rendimiento

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El rendimiento de la Creolina depende de la dilución utilizada. Una solución al 5% es efectiva para desinfecciones generales, pero puede ajustarse según las necesidades específicas del área a tratar. Su rendimiento óptimo se logra al seguir las recomendaciones del fabricante, garantizando así la eficacia del producto.

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Control de Dosificación

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La Creolina incluye instrucciones claras en su etiqueta para asegurar un uso adecuado. Este control de dosificación es crucial para mantener la seguridad y eficacia del producto, minimizando el riesgo de uso excesivo que podría dañar superficies o resultar en exposición innecesaria a vapores.

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Compatibilidad

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Es compatible con la mayoría de superficies no porosas, lo que la hace versátil para diversas aplicaciones. Sin embargo, no se recomienda su uso en áreas que tendrán contacto directo con alimentos sin un enjuague posterior, para evitar cualquier posible contaminación.

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Biodegradabilidad

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Aunque la Creolina contiene compuestos fenólicos, se formula para ser lo más biodegradable posible, cumpliendo con normativas ambientales locales. Esto asegura que su uso no tenga un impacto adverso significativo en el medio ambiente, haciendo de la Creolina una opción responsable para la desinfección.

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Precauciones de Seguridad

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Durante su manipulación, es recomendable el uso de equipo de protección personal, como guantes y mascarillas, para evitar el contacto directo con la piel y la inhalación de vapores. Además, es crucial no ingerir el producto ni aplicarlo directamente sobre la piel sin diluir para evitar irritaciones o intoxicaciones.

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La Creolina, con sus múltiples aplicaciones y potente acción desinfectante, sigue siendo una herramienta valiosa en el mantenimiento de la higiene y el control de olores en diversas industrias. Sin embargo, su uso debe estar siempre guiado por las instrucciones del fabricante para garantizar la seguridad y efectividad del producto.

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Tipos de Creolina

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Creolina Tradicional

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La Creolina Tradicional es un desinfectante ampliamente conocido en el mercado colombiano por su eficacia y versatilidad. Este tipo de creolina es utilizado comúnmente en ambientes rurales y urbanos para la limpieza profunda de establos, granjas y áreas que requieren desinfección robusta. Su fórmula concentrada permite diluirla en agua para adaptarse a diferentes necesidades de limpieza, eliminando bacterias, hongos y virus. Además, es valorada por su capacidad para controlar olores fuertes, siendo una opción confiable para mantener espacios higiénicos y libres de patógenos.

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Creolina Industrial

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La Creolina Industrial está diseñada para entornos que demandan un poder desinfectante más intenso, como fábricas, mataderos y plantas de procesamiento de alimentos. Este tipo de creolina posee una concentración superior que proporciona una acción rápida y efectiva contra microorganismos resistentes. Es ideal para superficies duras y áreas extensas que requieren desinfección regular, asegurando un ambiente seguro y limpio. Su uso debe ser manejado con precaución, siguiendo las instrucciones de seguridad para evitar posibles irritaciones debido a su alta potencia química.

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Creolina para Uso Doméstico

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La Creolina para Uso Doméstico está formulada pensando en las necesidades del hogar, ofreciendo una solución menos concentrada que es segura para utilizar en la limpieza de pisos, baños y otras áreas comunes. A pesar de su menor concentración, mantiene su efectividad en la eliminación de gérmenes y bacterias, proporcionando una limpieza profunda sin comprometer la seguridad de las personas y mascotas. Su fragancia característica ayuda a neutralizar olores indeseados, dejando los espacios frescos y desinfectados.

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